San Carlos tuvo su último Día Solidario en Fundación Las Rosas

La actividad significó grandes avances en cuanto a los arreglos de la casa que acoge a 120 personas de la tercera edad. En esta visita se pintaron las habitaciones del tercer piso y también fueron instaladas las cortinas que había comprometido la Directora de la sede Ana María González.El viernes 5 de diciembre 34 alumnos y 4 colaboradores de la sede San Carlos de Apoquindo visitaron el hogar Nuestra Señora de Guadalupe de Fundación Las Rosas para llevar alegría a los ancianos y realizar tareas de mejoramiento en sus dependencias.Ya es tradición que el último o en este caso el primer viernes de cada mes, la Pastoral organice un día destinado a la acción solidaria. “El objetivo de esta actividad es encontrar a Jesucristo en un hermano necesitado”, señaló Melanie Gálvez, Coordinadora de Pastoral de alumnos de la sede. Y el objetivo se ha cumplido, pues tanto estudiantes como colaboradores, con su aporte entregan satisfacción. “El trabajo que ofrecemos a la Fundación cumple con las expectativas al ciento por ciento y los participantes también se sienten recompensados”, agregó Gálvez.La actividad significó grandes avances en cuanto a los arreglos de la casa que acoge a 120 personas de la tercera edad. En esta visita se pintaron las habitaciones del tercer piso y también fueron instaladas las cortinas que había comprometido la Directora de la sede, Ana María González.Pero no todo es trabajo, también hay un momento dedicado a compartir con los residentes, que tienen muchas historias entretenidas. “Como vamos todos los meses ya nos conocen y nos esperan, les llevamos alegría”, comenta Melanie. María José Riffo, Encargada de Empleabilidad, concuerda con ella: “intento ir todas las veces que puedo, me motiva ayudar y entregar un poco de tiempo, compartir y ser un aporte en términos emocionales. Con algo tan simple le puedes dar una gran alegría a alguien y eso vale la pena”.María José Bunster, alumna de tercer año de Relaciones Públicas, ha asistido tres veces al hogar durante este semestre, reconoce que otros años había ido pero se sentía desanimada, este año tomó otra actitud y le gustó ir a ayudar: “me gusta poder dejarles su lugar mejor de lo que estaba, ellos se ponen contentos, y uno lo pasa bien”.